Nos ha
llegado esta noticia que publicó la Vanguardia el pasado 5 de Junio:
Matt Woodrum tenía problemas para acabar una carrera, cuando sus amigos
se dieron cuenta, le animaron hasta la meta.
Nos gustaría compartir con todos vosotros el resumen de nuestra
reflexión:
Es cierto que el contenido del vídeo muestra un niño con unas
características físicas diferentes a la mayoría y que está bien dar a conocer y
mostrar otras realidades. También es cierto que el vídeo es una muestra de
superación personal, de compañerismo y solidaridad…Pero si nos paramos a analizarlo
en profundidad, el hecho de que este vídeo haya sido visitado por un millón de
internautas en una semana es una muestra de que algo no funciona bien en la
sociedad actual y que todavía queda un largo camino para incluir la diferencia
en nuestras vidas.
La verdad, es que no entendemos como un vídeo de estas
características emocione de tal manera ya que tendría que ser algo normal. Si
lo pensamos bien, no es más que un niño con unas dificultades motoras corriendo
y otros niños que actúan de una forma humana y natural.. Lo que sí
entenderíamos sería un vídeo que mostrase a cualquier persona mostrando una
habilidad fuera de lo común, fuese con diversidad funcional o sin ella.
¿Qué nos está pasando que sorprenden tanto vídeos y noticias como este?,
¿Qué prejuicios tenemos ante la diferencia?, ¿Qué hacemos y que se nos mueve
cuando nos encontramos con alguna persona con alguna dificultad o con una
realidad diferente a la nuestra?